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Actualidad contable y fiscal

A quién le «sirve»

Esta versión de la página del SAT, que pone límites a la comunicación de la autoridad con los ciudadanos, y que le ayuda en el prellenado de una declaración, pero con criterios que establecen una vigilancia continua respecto de ese prellenado preparado a criterio del robot, es un sistema que se comenzó a gestionar en gobiernos anteriores.

Efectivamente no hay que olvidamos de que este sistema que tanto ha colaborado con el incremento a la recaudación, se concibió hace más de 20 años y ha ido evolucionando, a la par del documento electrónico.

Es por ello que no me extraña la necesidad de migrar a una versión 5.0 del comprobante, si tan solo el prellenado va requiriendo más precisiones, los vínculos necesitan ser interpretados y los estímulos solicitan ajustar la operación en un resultado que disminuye esa recaudación.

Y esto a pesar de que al crecer de forma exponencial los documentos, el sistema cada vez refleja más ocasiones de retraso en sus tareas. Tan solo el día de hoy no he podido cancelar una factura por la falla en la descarga de documentos del portal.

Podemos aplaudir la eficiencia en el costo de recaudación, la velocidad con la que se cierra la brecha en los tiempos de corrección de errores y el incremento del 6% en términos reales respecto a lo recaudado en el ejercicio anterior. Pero si toda esa infraestructura no garantiza los derechos básicos del contribuyente, no comprendo el por qué sentirnos orgullosos de un algoritmo que al que menos sirve es al ciudadano, que sí bien paga y cumple, es más por miedo al robot que por convicción.

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