En un inicio se consideró al bloqueo de certificados como una medida de apremio prevista para casos donde el contribuyente se fugara sin pagar sin embargo, he sido testigo de casos donde por una apreciación equivocada de un funcionario o del robot al contribuyente lo dejan sin facturar por lo menos 15 días en lo que logra aclarar la situación.
Y los factureros, los nomineros y otras figuras creativas de evasión siguen sin pagar por cierto al igual que el comercio informal.
Aunque lo más grave fue la publicación de un artículo 49 bis en el código fiscal de la federación, que por ningún lado menciona cuáles son los supuestos de presunción para considerar que un comprobante sea falso. Por ejemplo, algo como que le falte la forma de pago, el concepto, algún nodo o complemento indispensable para el giro. Por el contrario, todo lo deja a la imaginación y no estoy segura si, de un funcionario o del robot, lo cual creo asusta más.
Y es que, haciendo el recuento de los daños, hace varios meses, en un fin de semana fueron revocadas las firmas electrónicas de miles de contribuyentes y al día de hoy, nunca recibimos una explicación por parte de la autoridad, aparentemente fue un error que. por un lado, si fue del algoritmo la preocupación es que no tenga límites adecuados para generar una evaluación y en lugar de pensar se confunda más, pero por el otro lado si el error se debió a un ser humano me preocupa pensar que una persona tenga un poder así y que incluso, como en la guerra fría, vivamos con la zozobra de que alguien oprima el botón equivocado.
Incluso si le preguntamos a la inteligencia artificial cómo es que se considera que un comprobante es falso, ya confundió la respuesta porque nos da la referencia de un artículo con un procedimiento totalmente distinto que es el 69 b del código fiscal de la federación.
Un artículo otorga garantía de audiencia al receptor y plazo para aclararlo, pero el otro que por cierto es el de las visitas domiciliarias sólo da chance de presentar declaraciones complementarias o de lo contrario el bloqueo automático de certificados.
Así que este tipo de comunicados sólo incrementan los mitos y leyendas en torno a la reforma que se generan por la falta de claridad en las disposiciones.
Cuando el mensaje carece de claridad, se convierte en un espejo roto: cada fragmento refleja una versión equivocada de la realidad, y el objetivo era evitar falsedad en los comprobantes.
