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Actualidad contable y fiscal

A veces tus promesas se convierten en tus problemas

El pasado 9 de mayo del presente, se publicó en el DOF el Decreto por el que se declara terminada la acción extraordinaria en materia de salubridad general que tuvo por objeto prevenir, controlar y mitigar la enfermedad causada por el virus SARS-CoV-2 (COVID-19).

No pude evitar recordar las incoherencias que escuchamos al inicio de la pandemia y que después el gobierno federal tuvo que revertir, por ejemplo el uso del cubrebocas.

Traigo este tema a colación, porque me preocupa que el SAT a través de sus modificaciones misceláneas, revierta promesas que motivaron una decisión.

En esta segunda modificación miscelánea vienen buenas noticias. Por ejemplo, en la regla 2.4.4 acerca de los menores de edad que se tengan que registrar al RFC: Se establece que en caso de no acudir dentro del plazo señalado, el SAT deje temporalmente sin efectos la clave en el RFC proporcionada hasta que el contribuyente cumpla con lo establecido.

Sin embargo, encuentro una mala noticia, y es que derogaron la regla 3.13.14, la cual contemplaba que en el supuesto de que los contribuyentes dejarán de tributar en el RESICO para personas morales por exceder el límite de ingresos anuales permitidos de 35 millones de pesos, podrían regresar al régimen. Con lo que si te sacan del régimen o te sales, no hay punto de retorno.

Esto es el fin de otra promesa incumplida. Al final por una cosa o por otra, nos van a ir moviendo de un régimen general sin facilidades a un régimen más caro, fiscalmente hablando. Por lo que la promesa de simplificación, creo que se volvió a esfumar es esta 4T.

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