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Aguas con la recomendaciones en redes sociales

Estamos viviendo una época donde la dependencia a las redes sociales ha sido considerado por todo tipo de empresas para generar una publicidad disfrazada de experiencia personal documentada en video.

Cualquiera pensaría que es una recomendación legítima, pero existen denuncias donde el producto mostrado es un fraude; también los casos sobre personas que se presentan en los establecimientos con un celular y solicitan que se les regale el consumo a cambio de subir un video de la experiencia para recomendar el lugar; incluso situaciones donde el pago es el envío del producto a mostrar y cuando se generan visitas y ventas se pacta el pago de una comisión.

Durante la celebración de la XXXVIII Trigésima Octava Sesión Ordinaria del Consejo Consultivo del Consumo, algunos consejeros miembros externaron su preocupación respecto de la actual participación de los influencers y creadores de contenido en la publicidad de bienes, productos o servicios que se difunde a través de medios electrónicos, ópticos o de cualquier otra tecnología y que va dirigida a la población consumidora, que en muchas ocasiones se puede manifestar de forma engañosa.

Derivado de las sesiones celebradas con los miembros del Grupo de Trabajo, Propuesta de regulación de la publicidad para influencers, y como resultado de un análisis jurídico y comparativo internacional en materia de protección al consumidor, la Subprocuraduría Jurídica elaboró una «Guía de publicidad para influencers«, como un instrumento para instruir y orientar a los influencers y creadores de contenido respecto del cumplimiento de las disposiciones aplicables en materia de publicidad.


Diario Oficial de la Federación. (21/08/23). ACUERDO por el que se da a conocer la Guía de publicidad para influencers de la Procuraduría Federal del Consumidor.

Por ello, se creó la siguiente guía. Su objetivo es ubicar la responsabilidad que representa el recomendar algo, pero también advertir sobre situaciones que pueden generar una sanción.

La cuestión que tenemos que considerar, es que, como queda evidencia de la recomendación, se asume que la publicidad es una actividad gravada. Resultará interesante el ejercicio que haga el SAT para recaudar el impuesto correspondiente. No sólo hacia el influencer, sino al establecimiento que regala el producto o servicio.